Este texto se tradujo del inglés al español.
A medida que se acerca el segundo aniversario de la elección del presidente de EE. UU., Donald Trump, una nueva encuesta del Pew Research Center en 25 países concluye que la imagen internacional de Trump sigue siendo mala y que la valoración de EE. UU. es mucho más baja que durante la presidencia de Obama.
El nuevo sondeo del Pew Research Center también revela que las personas de otros países manifiestan una preocupación importante sobre el papel de Estados Unidos en política internacional. La mayoría de los encuestados opina que EE. UU. no tiene en cuenta los intereses de países como los suyos al tomar decisiones de política exterior. Muchos creen que EE. UU. hace menos que antes por ayudar a resolver los principales retos mundiales. Y hay señales que indican que la influencia estadounidense también está disminuyendo: mientras que EE. UU mantiene su reputación de respetar la libertad individual, quienes lo creen son menos que hace una década.
La imagen mundial de EE. UU. se desplomó tras la elección del presidente en 2016, en medio de la extendida oposición internacional a las políticas de la administración Trump y de una falta de confianza generalizada en su liderazgo.
Pero a pesar de que la imagen del país ha decaído desde las elecciones de Trump, EE. UU., en general, todavía recibe valoraciones positivas. Entre los 25 países encuestados, una mediana del 50 % tiene una opinión favorable de EE. UU., mientras que una mediana del 43 % le da una calificación desfavorable. Aún así, una mediana de solo el 27 % afirma que tienen confianza en que el presidente Trump haga lo correcto en política internacional; una mediana del 70 % carece de confianza en él.
Las frustraciones con EE. UU. en la era Trump son particularmente comunes entre algunos de los aliados y socios más cercanos. En Alemania, donde solo el 10 % confía en Trump, tres de cada cuatro participantes opinan que EE. UU. hace menos ahora para enfrentarse a los problemas mundiales, y la parte de la población que cree que EE. UU. respeta los derechos individuales ha disminuido 35 puntos porcentuales desde 2008. En Francia, solo el 9 % tiene confianza en Trump, mientras que el 81 % cree que EE. UU. no tiene en cuenta los intereses de países como Francia para tomar decisiones sobre política internacional.
Las opiniones críticas también se extienden entre los vecinos más próximos a EE. UU. Solo el 25 % de los canadienses valoran a Trump de forma positiva, más de seis de cada diez (63 %) opinan que EE. UU. hace menos que antes para enfrentarse a los problemas mundiales, y el 82 % cree que EE. UU. ignora los intereses de Canadá a la hora de hacer política. Mientras tanto, las calificaciones más bajas de Trump en la encuesta se encuentran en México, donde solo el 6 % expresa confianza en su liderazgo.
En todo el mundo, la opinión pública está dividida sobre la evolución del poder de EE. UU. Entre los 25 países encuestados, una mediana del 31 % opina que EE. UU. ejerce un papel en el mundo más importante hoy que hace 10 años; una mediana del 25 % dice que juega un papel menos importante; y una mediana del 35 % cree que EE. UU. es tan importante ahora como lo era hace una década.
Estos son algunos de los resultados de una nueva encuesta del Pew Research Center realizada a 26 112 encuestados en 25 países entre el 20 de mayo y el 12 de agosto de 2018. Los capítulos 3, 4 y 5 usan datos de una encuesta del Pew Research Center realizada a 1500 adultos estadounidenses entre el 14 de mayo y el 15 de junio de 2018. Otros resultados clave del informe incluyen:
Buenas críticas para Merkel y Macron, malas para Xi, Putin y Trump. La encuesta analizó las actitudes hacia cinco líderes mundiales y, en general, Donald Trump es quien recibe las peores calificaciones de los cinco. El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, también reciben mayoritariamente críticas negativas. Por el contrario, las opiniones sobre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, son generalmente positivas. Ambos líderes son muy populares en la Unión Europea, aunque hay divisiones regionales dentro de Europa; así, Merkel y Macron reciben calificaciones favorables en los países encuestados del norte de Europa y calificaciones algo peores en el este y sur de Europa.
China es vista como una potencia en ascenso, pero la mayoría sigue queriendo a EE. UU. como la primera potencia. Entre los países encuestados, una mediana del 70 % opina que China juega un papel más importante ahora que hace una década. En 23 de 25 países, la mitad o más expresa esta opinión. Aún así, a pesar del malestar que muchos sienten sobre EE. UU. en este momento, la idea de un orden mundial liderado por EE. UU. sigue siendo atractiva para la mayoría. Cuando se pregunta si sería mejor para el mundo tener a China o a EE. UU. como primera potencia mundial, en casi todos los países la gente tiende a elegir a EE. UU. Esto es especialmente común entre algunos de los vecinos de China de Asia y el Pacífico, como Japón, Filipinas, Corea del Sur y Australia.
Pocos creen que EE. UU. tiene en cuenta sus intereses. La presidencia de Trump ha traído un incremento, en muchos países, del número de personas que opinan que EE. UU. básicamente no escucha a países como el suyo a la hora de hacer política exterior. Este patrón es especialmente notable entre algunos de los aliados y socios principales de EE. UU. Por ejemplo, a pesar de que la parte de la opinión pública francesa que cree que EE. UU. tiene en cuenta su interés nacional no ha sido alta en ningún momento durante la última década y media, esta ha aumentado durante la presidencia de Obama y ha disminuido de nuevo bajo el mandato de Trump. Hoy, solo un 18 % en Francia opina que EE. UU. tiene en cuenta los intereses de países como el suyo a la hora de hacer política.
El informe completo está disponible solo en inglés.